martes, 4 de enero de 2011

El club de la lucha


Fight club, conocida en España como "El club de la lucha", nace en 1999 de la mano Chuck Palahniuk, autor de la novela homónima. Este film dirigido por David Fincher no invita únicamente al visionado, sino a una profunda reflexión de la forma que planteamos nuestras vidas.


El título y el elenco de actores que participan en la cinta llevan a pensar que se trata del mismo producto vacío propio de la factoría estadounidense, pero el verlo de esta forma no nos ayudará a captar su verdadero significado. Un claro antecedente histórico a esta situación sería el film de Kubrick "La naranja mecánica (1971)" que también posee una fuerte crítica contra las corrientes conductistas. Este film ha constituido una gran fuente de controversia debido a sus numerosas escenas de lucha, las que incluso se han clasificado dentro del cine gore.

La referencia del director a otros trabajos ("Seven [1995]" o "The game [1997]") es indudable. "El Club de la lucha" está catalogado por la mayoría como película de culto a pesar de la controversia que creó por su excesiva violencia. Tomando como ejemplo a Quentin Tarantino, el uso la violencia para expresar un sinfín de sensaciones es más que viable si son bien absorbidas, pueden crear el ambiente tenue, perfecto en un largometraje.

La historia toma como protagonista a Jack (Edward Norton), una persona deprimida y a la que el dinero ya no le sirve nada más que para intentar seguir un perfeccionismo en el que ni el mismo cree y que por tanto lo hace infeliz, este conoce a un tipo llamado Tyler (Brad Pitt), el cual tiene una filosofía de la vida totalmente distinta a la suya, estos dos personajes crearan un club clandestino que llega a tener un éxito brutal, reflejo de cómo la sociedad quiere huir de su rutina. Edward Norton y Brad Pitt además tienen otra cosa en común, una mujer (Marla), papel maravillosamente interpretado por Helena Bonham Carter, que comparte al igual que Jack una vida de depresión, y al igual que Tyler un profundo desprecio por la vida.

Jack y Marla, dos personas cansadas de su vida necesitan algo que los motive a seguir, y ahí es cuando encuentran a ese fantástico personaje, Tyler, que consigue no solo que tengan algo por lo que vivir, sino que cambia totalmente sus percepciones de la vida.

La filosofía de la película toma como eje al hombre corriente, un hombre coartado por la sociedad, que da rienda suelta a sus instintos más básicos en el sótano de un bar. Rodeado de humedades, en un lugar frío y oscuro, compartiendo con otras personas el desahogo de su adrenalina, es decir, su necesidad de sentirse vivos. La cinta hace una reflexión sobre la capacidad de un sólo ser humano para mover a las masas, el protagonista crea un ejército de la nada, el guión nos trata como un rebaño de ovejas que se doblegan ante la voluntad de un solo hombre con coraje, además es capaz de tenerlo todo calculado hasta el más mínimo detalle con una personalidad con tintes casi propios de un obseso y maníaco.

Los actores se sintieron bastante cómodos en el rodaje del largometraje, para Helena Boham Carter fue un placer fumar a lo largo de todo el trabajo, ya que contrarrestaba la incomodidad que le causaban los tacones que tuvo que llevar en todo momento por la altura de los protagonistas masculinos. La actuación de Edward Norton es notable como costumbre. Y en cuanto a Brad Pitt, realizó una magistral interpretación de uno de los papeles más difíciles de su carrera cinematográfica con éxito.

La voz en off que interpreta la figura del narrador no iba a estar presente en un principio, pero una vez la introdujeron se convirtió en una pieza básica en el film. Va guiando al espectador y permite introducir una serie de planos cuidadosamente editados que aportan un dinamismo y ayudan a entender el contenido de la película. Personalmente es una de las cosas que más me han gustado. Respecto al uso de este recurso Fincher hizo estas declaraciones: “Estamos diseñados para ser cazadores y estamos en una sociedad de compradores. Ya no hay nada que matar, ni para pelear, nada para triunfar, ni que explorar. En esa castración social este cualquiera (el narrador) es creado”
Fincher quería una banda sonora diferente, un ejercicio frenético que encajará con la cinta, para ello escogió el dúo de productores "breakbeat Dust Brothers" para el trabajo. Una música electrónica bizarra, cargada de loops de batería y scratches acompañó al metraje. El experto Michael Simpson lo explicó: "Fincher quería romper moldes con todo lo relativo a la película, y una banda sonora poco convencional ayudaba a conseguirlo".

La verdad que fue un milagro que una gran productora llevase a cabo un proyecto tan "peligroso". David supo aprovecharse del gran presupuesto que le dieron. El film no tuvo una gran aceptación en las salas, desde luego no se calificó como un triunfo, pero una vez que se comercializó adquirió un éxito novedoso, donde se hizo popular entre un público mucho más maduro y sosegado que le aportó la nueva perspectiva que le faltó a los que juzgaron por el atrevido título.

Su fotografía lúgubre está bastante estudiada ya permite crear un ambiente idóneo para el desarrollo del guión, atrapando al espectador e introduciéndole de lleno en la trama y vivir como si del protagonista se tratase las emociones, te lleva a sentir la historia de lleno. Este thriller psicológico no habría sido posible sin la increíble adaptación de la novela de Chuck dando a luz a un guión a mi parecer superado por pocos. Dentro del guión he de destacar el discurso de Tyler acerca del consumismo y de las estrellas, que curiosamente interpreta uno de los actores con más renombre del mundo.

En cuanto a la magistral realización poco hay que criticar negativamente, una calidad extrema que nos ofrece planos como el de la escena en el baño, con un impactante primerísimo primer plano desde un ángulo totalmente subjetivo. En este caso destaca la edición de la minuciosa descripción de los muebles del protagonista, que tienen los nombres y precios reales de la famosa tienda.

Desde la productora de la película se envió a los periodistas un anónimo, en un tono que la mayoría interpretaron como amenazante y que llegó a causar incluso ataques de pánico entre los periodistas destinatarios.

En resumen, el Club de la Lucha es un largometraje que no puede faltar entre las más vistas y más analizadas. Una película de culto, que va más allá de lo que reflejan 24 fotogramas en un segundo, que nos habla de la sociedad, de la revolución, y de la forma en la que el ser humano busca sobrevivir en tiempos como estos y marcar una diferencia.

2 comentarios:

  1. Me encanta Palahniuk, y de su obra hicieron un peliculón! Tanto Edward como Brad hacen un papel estupendo; la recomiendo totalmente! :D

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  2. Muy buena la pelicula y la critica =)

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