sábado, 4 de diciembre de 2010

Los controladores tiran la toalla tras declararse el estado de alarma

El Consejo de Ministros, reunido de urgencia, aprueba esta situación por vez primera en 35 años de democracia ante el boicoteo del colectivo de controladores aéreos. Los controladores que no se presenten a sus puestos podrán enfrentarse a penas de cárcel. Hay 600.000 afectados por esta situación.



Tres de diciembre, son alrededor de las dos de la tarde y el Consejo de Ministros aprueba un nuevo decreto que regula el nuevo modelo aeroportuario que incluye la regulación de la jornada laboral de los controladores. Con este decreto ni las bajas por enfermedad ni las reuniones sindicales contarán como horas laborales, sólo se contarán las horas de trabajo que se desempeñen dentro de los aeropuertos.


Sobre las cinco de la tarde Aena anuncia el cierre de parte del espacio aéreo español, después del abandono masivo de los controladores de sus puestos de trabajo, alegando enfermedad. Comienzan a cancelarse vuelos a destajo, y los viajeros permanecen expectantes con la esperanza de que la solución llegue rápido. Mientras el ministro de Fomento, José Blanco, convoca un Gabinete de Crisis para analizar la grave situación.

Alrededor de las siete de la tarde el espacio aéreo español está completamente cerrado, y se baraja la posibilidad de pasar el control aéreo a Defensa, una medida incluída en el nuevo decreto. El Gobierno da un ultimatúm a los controladores, tienen hasta las 21 horas para reincorporarse al trabajo. Llegada esta hora la situación no ha cambiado y el presidente firma el traspaso del control aéreo a Defensa. La Fiscalía de Madrid abre diligencias por un posible delito de sedición de los controladores. Al día siguiente, se le uniría la Fiscalía de Andalucía y Cataluña.
Rozando la medianoche el rey sanciona el nuevo decreto desde Argentina, se encuentra allí por la celebración de la Cumbre Iberoamericana. Mientras el trabajo en la Moncloa no cesa y el vicepresidente del gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, anuncia que se declarará el estado de alarma si no se produce ningún tipo de cambios en la situación.

El día cuatro de diciembre de 2010 a las doce del mediodía, el gobierno decreta el est
ado de alarma por primera vez en treinta y cinco años de democracia, los controladores seran llamados para reincorporarse a su trabajo, si alguno no acude a su puesto pasará inmediatamente a disposición judicial acusado de un delito que puede implicar penas graves de prisión.Tras varias intensas horas de tensión a las tres de la tarde se ha reabierto el espacio aéreo y los controladores han vuelto al trabajo. Desde el Gobierno se espera que la normalidad completa tarde entre 24 y 48 horas. Todo esto en un Puente de la Inmaculada dónde centenas de miles de personas viajan para disfrutar de estos días pre-navideños. El número de afectados hacia las 14 horas era de más de 600.000 personas entre las jornadas del viernes y el sábado.Por su parte, César Cabo, portavoz del sindicato USCA de controladores ha afirmado que "va volviendo la normalidad a los aeropuertos". "La junta directiva ha logrado que la plantilla se vaya incorporando de nuevo", ha asegurado en su cuenta de Twitter.

Rubalcaba ha anunciado que AENA "abrirá expediente a todos los controladores que no hayan ido a trabajar sin justificación, independiente de las actuaciones que ha iniciado la Fiscalía así como de las denuncias presentadas por los ciudadanos". Según ha añadido,"habrá consecuencias para quienes han abandona su puesto de forma irresponsable, inexplicable y muy dañina". Respecto al estado de Alarma el vicepresidente ha declarado que "si es necesario prorrogarla se hará. Mientras tanto en estos 15 días los controladores seguirán" bajo el régimen ahora establecido con control militar del cielo de España.

Foto: www.teleprensa.com

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