Los ojos amarillos de los cocodrilos

Un éxito que ha arrasado las listas literarias francesas y ha cautivado al público de nuestros tiempos. Una novela sencilla, clara y simpática que muestra con claridad la vida cotidiana, nuestra vida. Una obra literaria que recoge una amplia visión de lo que es la sociedad de nuestros días y las relaciones humanas que la componen.

Uniendo a personas tan diferentes y a la vez tan humanos como todas los demás. Cargada de ironía y de humor, te hará reír y llorar. No sólo irás descubriendo a sus personajes a medida que te adentres en sus vidas, sino que sobre todo te sentirás identificado por alguno de ellos. Personajes cercanos y humanos, que te sorprenderán. Personajes malos y no tan malos, humildes, envidiosos, amigos de sus amigos, honestos, luchadores y ambiciosos.
Una historia de vidas conectadas por lazos familiares, poco unidos o más bien desechos. Una familia en la cual, sólo se es agradable si detrás de esa amabilidad hay un verdadero interés. Una familia actual, como las tantas que componen nuestra sociedad.

Antes de empezar a leerla podemos pensar, que el título del libro es algo así como una metáfora de la vida, en la que los ojos amarillos de los cocodrilos y las lágrimas de estos, representan nuestra sociedad actual. En parte es así, aunque también nos encontraremos con ellos a lo largo de la historia.
Es la vida de hombres y mujeres, pero sobre todo de mujeres, esas mujeres que somos, las que querríamos ser, las que nunca seremos pero que quizás seamos algún día. Mujeres luchadoras y no tan luchadoras pero identificadas por su afán de superación y deseo de ser felices.

Aunque la historia la componen varios personajes, la novela gira en torno a Joséphine o como la llaman sus amigos Jo, una mujer de 40 años, madre de dos adolescentes, sencilla, humilde y trabajadora. Vive en el barrio de Courbevoire, a las afueras de París, su vida es sencilla y tranquila hasta que un día su marido la abandona y es ella la que debe luchar por sacar a la familia adelante. Antoine su marido, aburrido de su vida frustrada, decide probar suerte e irse a Kenia con su amante manicurista, para dedicarse a la crianza de cocodrilos. Tonio Cortés, como es conocido por sus allegados, entra en la más honda depresión al ser despedido de Gunman and Co, donde fue director comercial en la zona europea durante diez años, acompañando a sus ricos clientes cuando iban de caza a África, Asia, América o la sabana. Por lo cual, aprovecha la oportunidad que le brinda una empresa china y decide probar suerte, retomando la aventura de la que se componía su antigua vida; aun así no todo será de color de rosa, ni se hará rico como tenía pensado. La ambición y el status harán mella en su proyecto de futuro.

Joséphine luchará por llevar su vida adelante con su triste sueldo como investigadora del CNRS, que ampliara con la ayuda de su cuñado Plilippe Dupin, un rico y exitoso abogado, que le ofrecerá trabajados como traducciones de documentos e informes, que le harán aumentar sus ingresos. Y así, llegar desahogada a fin de mes y poder complacer a su ambiciosa y glamurosa hija, Hortense, una chica que pisará sin pudor a su madre y a quien se ponga en su camino para conseguir sus objetivos. Muy diferente a su hermana pequeña, Zoe, dulce, regordeta y sencilla, que sueña con llegar a parecerse a su modélica hermana, la cual es una rompecorazones brillante.

Por si no fuera poco, Josephine tendrá sobre todo que hacer frente a una gran mentira, una mentira que por razones de dinero decide llevar a cabo, una mentira creada por su hermana Iris Dupin. La guapa, la morena, la delgada, cuyo nombre hacían referencia a sus dos grandes ojos azules como el mar, “Iris no vivía, Iris no respiraba, Iris reinaba”. Una mujer ociosa, aburrida de su monótona vida que decide valerse de la humildad y la delicada situación económica de su hermana para saciar su apetito de éxito y reconocimiento, un reconocimiento del cual carecía su triste vida matrimonial.

A pesar del poco apoyo de su hermana, Jo se encuentra con el rechazo de su madre, Henriette Plissonnier, una vieja glamurosa pero detestable, casada con Marcel Grobz, poseedor de una gran fortuna, con el único objetivo de asegurarse una posición social y un seguro de vida a largo plazo. Para su madre, Jo siempre ha sido el patito feo, la mediocre, la tonta, la que se interesa por cosas que no le interesan a nadie, como la historia del Siglo XII, con una vida insufriblemente aburrida y sin sentido alguno.
Aunque Josephine pasa por un momento duro, siempre tiene el apoyo de su incondicional amiga, vecina y confidente Shirley, una mujer luchadora, madre soltera que ha sabido sacar adelante con empeño a su único hijo, Gary. Una mujer misteriosa, que esconde detrás de su sencillez una vida poco peculiar.

Aunque toda la oscuridad de la que se compone la vida de Jo, se llenará de luz el día que se cruce en su camino Luca, “el hombre de la parka”, un hombre que cambiará por completo la vida de nuestra protagonista.
“Pisotear para conseguir mis objetivos”, es uno de los lemas que llevan por bandera más de uno de los personajes a los que ha querido dar vida en esta novela Katherine Pancol.
“Si se quiere, se puede: otro de los lemas, que aunque no se palpe de forma literal en este libro, invade toda la narración de forma constante y nos deja claro que todo sacrificio por inútil que parezca tiene su recompensa.

Pero sobre todo, una novela que demuestra que el dinero no siempre da la felicidad.

Aun así, la amistad que has ido trazando con estos personajes, no concluirá en las 551 páginas que componen este libro, ya que la vida de estos sigue en el segundo libro que compone la trilogía de Pancol, en El vals lento de las tortugas. ¿Quieres volver a llorar?, ¿quieres volver a reír?, pues, ¡¡¡no te lo pierdas!!!